Valparaíso

ya habrá tiempos de salir a recorrer el sabio mundo de lo divino. de dejar a un lado todas las vergüenzas y desvergüenzuras que nos prometió un tiempo anterior.
de tentar a un gentil hombre quizas... a salir de su quietud común, para dar atención a ese espacio, a esa salida de aquí... de dar la vuelta perfecta... e invocar ciertos malos entendidos, de un pasado, si!, que dejaron su marca... en el paso por dar.
Al pasar el momento… ese momento tan cuestionado al ir y venir, dimos cuenta de un oasis salvaje, de esos que encarnan en vida sueños de antaño, el gran personaje mágico que quizás siempre esperamos conocer en vida, pero que muy pocos tienen la fortuna de hacerlo.
Aquel personaje que logre hacernos volar libres entre palabras sinceras, entregadas, bohemias, turbias, de sabias sin causas y de vientre a vientre.
Sería prudente atender a los tenues arranques de lucides, propios de agotados momentos inquietos, y atesorarlos fecundos en el re-cuerdo.
Esa noche, descubrí o inventé, QUIEN SABE!, un yo lo suficientemente abstracto para entrar en un mundo que quizas lo es más, con un permisivo "hola!", que da paso a que las palabras escurran, se escurran, sean escurridas, pensadas, ¡sentidas más bien!. Llenos los espacios de un calor distinto, de un temblor se me escurre también el sentir, me traiciona la conciencia moral, me culpa de evidente, de turiba, me llena, me lleva consigo en cada letra
y yo a él, esta figura andantemente abstracta.
Hayamos y compartimos, aquella noche, la potencia de las palabras sin filtro, pero con peaje y con sentir; acto seguido, esa inexplicable sentación, de estar aquí y allá, pero no estar, de emborracharnos y drogarnos en este oasis salvaje, que en-turbia mi bajo vientre, tanto como yo, o mis palabras, peor dicho, el suyo.
El sin miedo de compartir libres y juntos, distintos y comunes, la autenticidad de la verdad, de las palabras precisas, de dejarse tentar, de permitir dar todo lo propio, en sanas palabras.
Casi nos volamos, el mar y su sonido fue nuestro, y las arenas del mar también, porque su porvenir remoto fui yo, y él el mio, y ahora también, porque en cada letra que escribo, ahí está.
Ya encontramos un nuevo sentido, otra perspectiva, un nuevo paradigma que postula una sincera confianza, que de vez en vez, supera los límites esperables, cuerdos, de ser, de fue, de azar.
Recuerdos de los más oscuros... a la resplandeciente luz de la actualidad, lo contingente, que grita con fuerza que la vida no lo sería, si no nos privara de aquello que tanto esperamos y quisimos, para perseverarlos. Muchas veces me sirvió no estar... más que estar allá, o acá... así como ahora... que me exige estar allá, siendo presente (eso dicen) yo acá, pero allá.
Callar, oir la voz del bajo vientre, para así luego escupirla del modo más sublime en este sueño andante, que presente o no, resulta ser no más que una figura abstracta que de vez en cuando juega a quitarme el sueño.
"¡la raja!"

¡que locura!

allá va el tiempo, me dejó atrás... de tanto ajetreo lánguido y placentero, se des-orientó
se des-ordenó, me dejó atrás.
del olvido ahora nace el recuerdo... se hizo presente. Estamos ante, antes más bien... detrás de, oculto de...
era Viernes ayer, un "Viernes loco", que me paralizó la mente y el alma, que me dejó en blanco, alegre... ¡FELIZ!
Ni incomoda, ni sabia, la verdad florece, los deseos se cumplen... los asuntos pendientes se concretan... BIEN CONCRETOS, chuteando para el futuro nuevos asuntos, que serán los nuevos pendientes...
Viernes loco, cómodo, verdadero, que devuelve el alma al cuerpo... que vuelve a llenar de sangre las venas, para que hierva libre... en la segunda o quizas tercera vida.
me afirmo de una cuerda, para no olvidar las raices.
Ni la traición ya, resulta sorprendente porque es real!, tampoco incomoda, pero tampoco sabia.
Hubiese sido, aveces, mejor nacer en los '50, ahí... en el lugar que no está tan lejos... donde se vivía el romántico e intenso amor bohemio, fatigando a la locura, tanto así, que cedía de vez en cuando.
de-mentes, sin causas, HIPER-racionales, que encaran y enfrentan la sencibilidad, la cual se oculta cada vez que pasa de vida a vida, y de ahí a la otra; luego reaparece, luego se olvida.

del recuerdo.

tan inquito de recuerdo como de paz, sale a recorrer los caminos ya trazados, para encontrar solución a su nuevo mal.

del recuerdo nacen re-sentimientos que inundan el bote con el que navega el tallaje vago, carente de paz, de lo actual y lo futuro.

del recuerdo crecen frondosos bosques, de aromas asombrosos, que entreganel más puro oxígeno a aquel inerte mundo opaco del cual muchos solían rodearse.

del recuerdo salen miedos inquetantes, paralizan el presente... incrédulo de algún posible futuro.

del recuerdo mueren intimamente ideas de pasados que fueron presente, que se ocultan tras una tiesa figura humana, tan humana como real.

en vez de pegarse, correr es tranquilizante.

hay sinceros tiempos que permiten libertad; gritar a viva voz quien se es, quien se solía ser, quien se pretende ser; que dejan boquiabiertos a medio mundo, sino éste entero; que explusan toda la magia que consigna una relación humana; que vuelan cerebros enfermamente racionales, para dar cuenta de lo fragil de la vida; que aclaran situaciones; que compensan las amarguras; que liberan MALDITAS emociones.

tan inquieto de recuerdo como de paz, recordó que él no se olvida y que, herido de guerra, pesará en su seudo moralidad aquel episodio violento que en vida lo condenó, mas en muerte no lo premió.

hoy me despertó...

Señores...
SI HAY QUE OFUSCARSE DE VEZ EN CUANDO...
y hay que saber que debemos, SEÑORES, disfrutar el mal solitario, ese que aqueja cuando mas solo te sientes, cuando nadie al rededor es capaz de sostenerte como ya uno tantas veces lo ha hecho.
Hay que correr para cansarse, tal como cansarse para conocer el descanzo.
Se oscurece el cielo, no porque tu... o probablemente él tenga la culpa...
mia es... y solo mia, de querer verme ofuscada.
"necesitaba botar un par de lagrimas libres sin reproches"
El ancho cantar se cansa de tanto cantar... no así de bailar
hoy me canso, hasta de escribir.
de pensar, de sentir, de olvidar,
de vivir.
Buenas noches

de-mora

Toda esta parafernalia es por la foto, que debo declarar, me acaloró un poco.
tan ¡morbo!
uf!

saca de las casillas
tranquiliza
mata
resucita
sana
perturba

pero cuando todo se aquieta, que?


¿?

vuela

Esta vez, quise dejar de lado complejidades.
Decidí salir a caminar...
16 de Septiembre del 2007, cumpleños Nº61 de mi abuelo materno, si no me equivoco...
y en esos eclipses de nostalgia que día a día me invaden, mirando al cielo, despejado como nunca antes, comencé a hacer un recuento de años anteriores... la gran pregunta!... ¿que hacía hace un año?
Llegando así al 16 de Septiembre del 1995... cuando el Parque Padre Hurtado era el Parque Intercomunal, entrar era gratis, los volantines costaban $100, no se vendía alcohol, yo misma no fumaba y corporalmente era la mitad, y del mismo porte... ja!
Con mi hermano, que en aquellos tiempos, no era papá, y su sueño era ser futbolista... íbamos a encumbrar volantines al tan nostálgicamente recordado parque.
Corríamos, tratando de "echar cortado" a alguien... reíamos, usabamos hilo curado, y un enorme carrete que aún se muestra majestuoso... empolvado, bajo mi cama.
Yo encumbraba, y mi hermano conmigo, mi gran maestro del abecedario y del volantín, tantas cosas no!
Siempre tan rudo él, siempre tan solos los 2, juntos.
Eran tantos los volantines que adornaron el cielo aquel año... desde agosto, siempre sentí que eran como la alfombra roja por la que pasaba el 18, de bienvenida no?
Hoy... al caminar... llegando al cielo... me sentí sola. Los visitantes de hace 12 años, ya no compartían como antes el sin fin de este lugar...
Siempre supe... sería gradual el fin, pero no tan pronto.
Hoy digo, descancen en paz buenos viajeros
visitantes agónicos del infinito.

uf!

Ayer cometí una locura, tomé al recuerdo por las astas, las retorcí y desde las entrañas de mis fuerzas, caminé hacia atrás.
Sedienta de olvido, comienza el recuerdo. Un poco extraño, un poco familiar, circulando la mente salvo esta presión de errar nuevamente.
Quise volver atrás, con la intención re-afirmar que del pasado se construye el ente
bien o mal pero ente al fin.
Y conseguí más de lo que esperaba.
Hoy espero más, pero no consigo ni lo más mínimo... QUE TODO TIEMPO PASADO FUE MEJOR!...
mentira... solo solía ser más calmo.
Agitada vida mia!, que busca respuestas razonables donde solo se debe sentir.
Perder el control en lo más mínimo significa atender a lo nuevo, más que a lo antiguo.
Olvidar lo antiguo y pasar a lo nuevo.
actitudes en momentos pasados
Hay tiempos de muerte, de cercar el cielo, nublarlo de sueños, mas oscuros que claros al tiempo. Nadar en la nada, volar el pasto, re-correr este mundo como una hormiga.
Vivir, y no pasarle por encima a la vida, no vivir por sobre ella... No sobre-vivir.
Esto nunca fue tan complejo, un arbolito me lo dijo una vez.
Guardar la distancia, y apremiar la intencidad más que la cantidad.
Ha sido tiempos de muerte, de suicidar lo amordazado, de soltar las trenzas y vomitar más verdad.
Ella, la de la foto, lo sabe (eso espero)
Tambien la otra. Hay que arreglar el mundo desde "el ombligo del mundo" otra vez.
Nos hizo bien!... las amo y es heavy!
Leer, bailar, bailar, leer
Hablar, escribir, escribir, hablar.
Más aún.
Fumar, fumar, fumar, fumar.
¿Que nos queda?
"Para que nada nos amarre
que no nos una nada"
uf!

hasta pronto señores

Se asevera el ciego mundo y se respalda con una vaga cita del momento, así de peculiar. He visto como montes incendiados de luz apagan llamas de la nada y buscan ese todo anhelado en la oscura libertad.

ya! ¿VAMONOS?, para darle un mínimo sentido al cristiano vacío, tan valido como legítimo, tan legítimo como ávido.

Al tiempo se olvidan dones, que otros inciden hundir, que van quedando en el olvido, olvidando que se olvidan. Pasan anchos, altos y bajos, corriendo el aire salta hacia la vida, libre libertad.

Acordé la paz, encontrada y reconciliada... hoy escribo en lo que olvido, olvidé, más bien.

Hace un tiempo, hurgando en una cajita, encontré el cofre que me habían pedido prestado, y que un travieso duendecillo, en esas agitadas noches mias, preocupada de lo humano, devolvió sin mi consentimiento.

¿abrirlo, ponerle llave?

lo complicado es trabajar de arriba hacia abajo, aún más ahora que el cofre ha sido encontrado.

El cofre de las palabras, tan oxidado y mal cuidado; olvidado y sucio.

Re-tomo la entereza de aquellos días en que las palabras condenaron el alma pura, y la transformaron en ultrajada conciencia esta misma loca vida, que hoy nos (me) condena, sin vergüenza.

Todos creímos alguna vez, el desarrollo evolutivo lo dice!.

Apesar de quien suelo ser, soy en andas una miope luz, que busca enderezar el bravío tormento interno por el que, de vez en cuando, sobre-vivo. De indiferencia que NO debe ser forzada, pero se fuerza a forzarse...

Por el que París SI está a la vuelta de la esquina, pero como buen mojón en sifón, la amplitud y pluralidad de vías, tomamos la no tan correcta, pero no por eso incorrecta.

Porque la conciencia moral puede más.

Porque pienso y me es comodo.

ahora